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7 signos de advertencia para cambiar tu solución de seguridad endpoint

En la actualidad, existe un amplio catálogo de soluciones en el mercado que afirman garantizar la seguridad de los equipos y las redes corporativas de las empresas. Beneficios como la protección contra los ataques de malware más sofisticados, un buen rendimiento a la hora de ejecutar sus procesos, su usabilidad o un soporte técnico de calidad deberían ser la norma, pero esto no siempre se cumple.



La tendencia actual de los ciberataques exitosos demuestra que, en muchas ocasiones, las prácticas de ciberseguridad no están a la altura para proteger a usuarios, datos y equipos frente a las amenazas actuales: son cada vez más frecuentes, numerosas y sofisticadas. Es por eso que son más necesarios que nunca los recursos, la tecnología y la capacidad de gestionar la seguridad de los dispositivos y los puntos de acceso a las redes de las compañías. En este sentido, existen 7 señales que indican si una solución no asegura correctamente los endpoints de una empresa:

  • Herramientas de seguridad desconectadas

En ocasiones, ocurre que el vendor no dispone de todas las herramientas de ciberseguridad adecuadas para proteger los endpoint. En estos casos el departamento de IT se ve obligado a integrar diferentes soluciones de múltiples competidores, lo que irónicamente, puede añadir complejidad a una gestión coordinada de las herramientas, problemas de rendimiento y lejos de proteger mejor, crear agujeros de seguridad, y además incrementar los costes de TCO al tener que contratar soluciones no pertenecientes a un mismo offering.

Disponer de una plataforma de seguridad unificada permite la automatización de tareas manuales frecuentes y aporta una mayor cohesión entre los distintos procesos. De esta forma, el departamento de IT es más eficiente a la hora de velar por la seguridad de las empresas y éstas reducen costes al adquirir una única solución.

  • Gestión compleja de la solución implementada

Una solución de seguridad que no sea intuitiva en su manejo se convierte en una pérdida de tiempo y dinero a causa de la curva de aprendizaje que los administradores necesitan para saber sacarla el máximo partido.

Para que esto no suceda, una adecuada solución endpoint debe disponer de estas tres características:

  • Simplicidad operativa bajo un único agente ligero, que sea ágil y que disponga de una única consola para poderlo gestionar.
  • Implementación fácil y rápida, con un impacto mínimo en el rendimiento de los endpoints y sin necesidad de incorporar una infraestructura adicional.
  • Gran rendimiento y escalabilidad de una arquitectura basada en la nube.
  • Protección insuficiente frente a ciberataques sofisticados

Existen soluciones, normalmente basadas en tecnologías de protección más tradicionales, limitadas en funcionalidades de detección y respuesta que no son capaces de hacer frente a los ciberataques más avanzados. Esto supone una importante falla de seguridad para las organizaciones y que los hackers no dudan en aprovechar. Tal es el caso que, para 2025 se estima que los ataques de ransomware supondrán pérdidas económicas por valor de 10,5 billones de dólares.

Para que los endpoint estén lo más protegidos posible, la adopción de una solución que incorpore unas tecnologías de seguridad avanzada y basada en un modelo de protección zero- trust y que ofrezca una respuesta efectiva ante las amenazas más avanzadas, al no permitir ejecutarse ningún proceso o aplicación que no haya sido clasificado previamente como de confianza.

  • Delegar demasiado las decisiones sobre seguridad en los clientes

Clasificar manualmente las amenazas o delegarlas a los administradores de IT o de ciberseguridad supone un sobreesfuerzo para los administradores de la seguridad debido a la saturación de alertas que reciben. Esto ha provocado que las organizaciones que no disponen de servicios y/o tecnologías automatizadas para gestionar su ciberseguridad sufrieran casi el doble en pérdidas económicas tras no detectar una brecha de seguridad. Además, los profesionales del sector afirman que su organización se ve afectada ante la escasez de competencias y formación en ciberseguridad. Para que esto no suceda, se deben escoger servicios de detección, contención y respuesta en los endpoints automatizados que faciliten el día a día de los usuarios y reduzcan su carga de trabajo.

  • Incompatibilidad con otras arquitecturas o con sistemas legacy

Existen soluciones que no son capaces de proteger al 100% los equipos que todavía mantienen sistemas Legacy o que no son completamente compatibles con diferentes arquitecturas (por ejemplo, las que fueron diseñadas para Intel, pero no funcionan bajo ARM). Esto hace que sus sistemas sean muy vulnerables.

  • Incapacidad para reducir toda la superficie de ataque

También hay soluciones que no cuentan con todas las tecnologías adecuadas para reducir la superficie de ataque. Han de partir de un modelo Zero-Trust que deniegue por sistema la ejecución de cualquier binario y que sirva de base a diferentes funcionalidades que abarquen todos los vectores y posibles tácticas de ataques, como Anti-exploit, protección web o gestión de parches para el sistema operativo y para aplicaciones de terceros; así como tener capacidades de detección contextual en accesos externos (como Pendrives), servidores, movimientos laterales o comportamientos sospechosos de ransomware y de malware sin fichero.

  • Falta de soporte técnico centralizado o derivado a terceros

Con algunos proveedores de ciberseguridad existe la posibilidad de que haya problemas de soporte y que no proporcionen un adecuado nivel de servicio de manera directa, dejando al cliente a merced de los ciberataques o ante posibles problemas que requieran cierta urgencia.

En WatchGuard nuestros partners siempre disponen de un soporte técnico directo. Cada año, obtenemos reconocimientos por el apoyo que proporcionamos a nuestra comunidad de partners, desde formación, hasta la capacidad de respuesta de nuestro equipo interno durante las 24 horas del día desde un mismo lugar de soporte para nuestro cliente.

Nuestras soluciones WatchGuard Endpoint Security disponen de la protección más avanzada para las organizaciones. Basándonos en la arquitectura zero-trust, y donde nuestra solución más avanzada WatchGuard EPDR proporciona dos servicios incluidos por defecto, el servicio Zero-Trust Application que clasifica automáticamente el 100% de los procesos y aplicaciones, permitiendo únicamente la ejecución de aquellos que sean de confianza. Y el servicio Threat Hunting que detecta el comportamiento sospechoso llevado a cabo por los hackers, así como las amenazas avanzadas, identificando indicadores de ataque (IoA) que minimizan el tiempo de detección y respuesta (MTTD y MTTR). Todo de forma sencilla y bajo una única consola, con el objetivo de que las empresas puedan dedicar su tiempo a ofrecer valor a sus clientes.