Blog de WatchGuard

Ciberseguridad con Inteligencia Artificial

Los ataques cibernéticos ocurren en un abrir y cerrar de ojos. Un solo punto de infección puede extenderse como la pólvora de un extremo a otro; ubicación a ubicación; y de empresa a empresa. Los enfoques tradicionales de protección se basan en gran medida en procesos manuales y políticas preestablecidas para bloquear ataques que no logran mantenerse al día con la naturaleza en constante evolución de las amenazas.

Se calcula que un 52% de las filtraciones de datos es efectuada mediante hacking, un 35% involucró phishing y un 28% se debe a malware. ¿Lo más preocupante? Un 56% de las filtraciones tomaron meses (o más) en ser descubiertas. Tan sólo en México, el laboratorio de ciberamenazas de Watchguard bloqueó 39,740 ataques de malware durante abril.

Ante un panorama que se presenta retador, la buena noticia es que así como los métodos de ataque se han modernizado, también lo han hecho las tecnologías para combatirlos: la inteligencia artificial (IA) se ha abierto camino como una gran aliada de la ciberseguridad, y se ha convertido en una herramienta extremadamente efectiva.

Analizar grandes volúmenes de indicadores de amenazas es un proceso intensivo y que requiere mucho tiempo incluso para los equipos más capacitados. Frente a alertas constantes y falsos positivos, los ataques pueden pasar desapercibidos durante meses. Aquí es donde la IA proporciona una enorme cantidad de valor.

Uno de los mayores beneficios de la tecnología es su capacidad de actuar como un amplificador que ayuda a las personas a trabajar con grandes cantidades de datos complejos y a realizar tareas muy repetitivas que por lo general requerirían de un ser humano. Esto ayudará a minimizar los errores y se refleja en un ahorro en tiempo y recursos. Cuando la herramienta está preparada de forma adecuada, ofrece protección predictiva al anticipar tendencias y amenazas futuras.

En tiempos en que los cibercriminales desarrollan e implementan métodos de ataques cada vez más sofisticados, se ha vuelto urgente que las empresas se alíen con socios estratégicos que ofrecen las herramientas que las organizaciones necesitan para mantenerse protegidas. El objetivo de los analistas de seguridad es prevenir los ataques de la manera más eficaz posible y gracias a la automatización de los procesos, la Inteligencia Artificial equivale a tener a un analista que trabaja las 24 horas del día, todos los días de la semana, los 365 días del año. 

Las empresas tienen una gran responsabilidad en proteger no solo los productos que promocionan, sino también a la gente que trabaja para ellos y a los clientes a los que ofrecen los servicios. Hoy más que nunca, los tomadores de decisiones deben buscar la adaptación e implementar sistemas de ciberseguridad que emplean herramientas esenciales como la inteligencia artificial para estar a la altura de las exigencias contemporáneas.

Y es que sin importar su tamaño, no hay organización que se encuentre exenta de riesgos.