El trabajo híbrido solo es viable con una ciberseguridad unificada
No debería sorprender el hecho de que tanto los trabajadores como empresas quieran beneficiarse de los entornos de trabajo híbridos. Tras dos años de una nueva rutina de trabajo en remoto, las compañías deben ofrecer una flexibilidad laboral para competir por los mejores talentos, permitiendo a los empleados la opción de trabajar desde la oficina en otro lugar. De hecho, el 66% de las empresas encuestadas en un estudio de PwC afirmó que ofrecerían una mayor flexibilidad laboral cuando sus empleados volviesen a sus antiguos puestos de trabajo, mientras que los directores de ciberseguridad siguen luchando por conseguir talento en este campo que sea el adecuado para trabajar fuera del perímetro corporativo.
El teletrabajo ha aumentado 3,5 veces el riesgo de sufrir un ataque de malware. La ausencia de una estrategia de ciberseguridad unificada (37%), las vulnerabilidades tecnológicas (22%), la falta de conocimientos en este campo (16%) y una mala estrategia de control de riesgos (12%) son las principales causas de sufrir un ciberataque en los entornos de trabajo híbridos.
En nuestro informe “Seguridad unificada para un mundo en reconexión”, abordamos los retos en seguridad derivados del acceso en remoto a las redes corporativas. Las empresas se enfrentan a una mayor exposición a un robo de credenciales que los ciberdelincuentes pueden utilizar para acceder a los sistemas y vender en la Dark Web. Pueden ser más susceptibles a las estafas de phishing que permiten a los hackers obtener el control total de la red tras engañar a un empleado para que haga clic en un enlace o que lleguen a divulgar su información personal. Además, un software que no ha sido actualizado en el ordenador o dispositivo del empleado que se conecta a internet desde una red doméstica puede conducir a una importante brecha.
La buena noticia es que prácticas como la inclusión de la autenticación multifactor (MFA) pueden ayudar a las organizaciones a implementar el trabajo híbrido de forma segura. La MFA es el primer paso para sustituir la confianza implícita por otra evaluada y explícitamente adaptable, un imperativo para los entornos de trabajo híbridos. Mantener una estructura de seguridad fuerte y resistente en este nuevo entorno también significa identificar las aplicaciones corporativas y validar el grupo de usuarios que deben tener acceso a ellas: correo electrónico, aplicaciones en la nube, VPN, etc. Estas conclusiones están respaldadas por los datos de la encuesta Pulse en la cual los líderes tecnológicos encuestados afirman que la MFA (35%), la arquitectura de confianza cero (31%) y la VPN (23%) serán las mejores herramientas que utilizarán para afrontar los retos de los entornos híbridos.
La implementación de este enfoque de seguridad para el trabajo híbrido corre el riesgo de introducir demasiada complejidad para que un equipo de seguridad IT pueda asumirla. Por el contrario, la Plataforma de Seguridad Unificada de WatchGuard permite servicios de seguridad eficientes y robustos como MFA y confianza cero, necesarios para entornos de trabajo híbridos con herramientas adecuadas para aumentar la escalabilida y la velocidad en los procesos. Las eficiencias operativas que surgen de un modelo de confianza cero suministrado con la seguridad unificada permite a las empresas cumplir con la promesa de una oficina híbrida mientras se gestionan los riesgos de ciberseguridad.
