Ciberseguridad institucional: una problemática mundial que va en aumento
Frente a la constante actualización y especialización de los hackers ninguna institución pública o privada puede permitirse bajar la guardia. De acuerdo con datos de Microsoft más del 40% de los ciberataques globales registrados en el último año fueron contra organizaciones gubernamentales, instituciones y/o sector privado involucradas en la construcción y mantenimiento de infraestructuras críticas.
Durante el primer semestre del año la Comisión Nacional del Agua, organismo encargado de administrar la seguridad hidráulica en México, sufrió un triple ciberataque que comprometió información de los últimos 15 años del organismo y afectó la operatividad del mismo por aproximadamente 70 días, se estima que este ataque fue realizado mediante un virus ransomware llamado “Blackbite”.
En septiembre Colombia sufrió un multi-ciberataques a través de un ransomware que afectó diversas instituciones entre las que destacan el Poder Judicial, el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Industria y Comercio. Debido a la magnitud de este ataque se estimó que las consecuencias pueden durar hasta seis meses en ser reparadas debido a que la información de miles de personas está en manos desconocidas.
Sin embargo, no solo Latinoamérica ha sido víctima de la cibercriminalidad, también algunos países con mayor infraestructura y estabilidad económica mundial, han enfrentado ataques y vulnerabilidades. En junio de este año Estados Unidos recibió un multi-ciberataque que afectó a varías agencias federales, entre ellas el Departamento de Energía y el Departamento de Transporte de Oregon; se presume que este ataque fue ejecutado por piratas informáticos llamados “Clop”.
A la par de estos incidentes, en el tercer trimestre del año, el gobierno de Japón informó que el Centro Nacional de Preparación para Incidentes y Estrategia para la Ciberseguridad, organismo encargado de coordinar la estrategia de ciberseguridad de la nación, también fue víctima de un ciberataque provocado por una brecha de seguridad en el sistema de correo electrónico.
El panorama anterior demuestra que los ciberataques no solo son un problema regional, grandes potencias como Estados Unidos o Japón se convirtieron en el blanco ideal para los ciberatacantes. Cabe aclarar que las instituciones gubernamentales tienen en sus manos información que en caso de ser secuestrada podría traer consecuencias a largo plazo tanto para la institución como para los ciudadanos.
Si bien las empresas especialistas en ciberseguridad a lo largo del año impulsan campañas y mensajes para alertar a distintos sectores sobre la importancia de tomar precauciones en los sitios de visita, descarga de archivos, actualización de sus equipos, respaldos de información o contar con un proveedor de ciberseguridad unificada, también se deben crear esfuerzos y alianzas a nivel gubernamental con miras a que las instituciones se blinden y actúen de manera efectiva en contra de los ciberdelincuentes.
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